lunes, 11 de octubre de 2010

El amor existe

Pasen a ver a la perra-arbusto cuya cabeza se perdió por desobedecer a sus padres!


Pues resulta que después del celo de Jana, el cual fue bastante intenso. Hubo cambios en la manada.
Las chicas se pusieron un poco agresivas con Jana y su sexiness. Y los machos trataron de ubicarse en fila por orden de tamaños para darse a Jana. Q días. Tuve uqe separar a Gregorio que era el candidato más puesto para el evento. Mientras Gregorio paseaba lejos de Jana el pequeño Izo tuvo chance de escalar un puesto en la manada. En realidad era un bebé y no sabía qué hacer, sólo, creo yo, sentía cosquillitas y quería rascarse con Jana. Se agarró de una pata y ahí se ejercitaba.

Ahora que el celo pasó, todo volvió a la normalidad a excepción de Izo. Fito sigue tratando de marcar el mayor territorio posible, Gregorio se divierte con el lanzamiento de ramas, pero Izo está realmente enamorado de Jana, la sigue la besa, sólo tiene ojos para ella. Sigue tratando de agarrarse de algún lugar para rascarse con Jana. Jana sólo piensa en atrapar varas, revolcarse en la tierra encontrar cosas asquerosas por lo que a veces se desespera y lo regaña, lo cual me atrevo a decir parece que le gusta a Izo. Ahí les dejo unos videos.

Lei por ahí que la sexualidad de los perros se despierta en los machos desde los siete meses, en las hembras aunque tienen su primer celo a los 6 meses, en realidad tardan en estar listas para procrear o tan siquiera quererlo. Los machos están ya puestos, la señal es precisamente tratar de montar lo que se les pone enfrente y pueden cruzarse después del año. Una sexualidad muy pronta. También en este libro recomendaban la esterilización. Mmmm a mí no me parece tan buena opción. El pensar que un perro no tenga el estimulo o la experiencia sexual se me hace gacho. La sexualidad es nuestra expresión de energía de vida. POr lo menos que les quede la ilusión de que un día se les hará. En fin, veamos que pasa en la manada. Abrazos y ladridos amistosos.

1 comentario:

Xesco 2017 dijo...

El pensar que un perro no tenga el estimulo o la experiencia sexual se me hace gacho. La sexualidad es nuestra expresión de energía de vida. POr lo menos que les quede la ilusión de que un día se les hará.

Qué bien expresado.
Cuantas ganas tenía de escuchar esto de alguien. Opino lo mismito.
¿Para convivir "más comodamente" para nosotros con una raza, tenemos que castrarla? No me cuadra.
¿Has leído Tombuctú de Paul Auster?
Saludos y admiraciones.