




Sueño de un domingo por la tarde en el sillón
El DF suele ser una locura entre semana. Pinche tráfico, es lo peor de la ciudad. Por más que trato de conservar mi postura budista zen para llegar al parque y pasar por los nenes, tengo que atravesar parte de la ciudad más caótica, siempre acabo insultando a todos los conductores, ANIMALES de la peor manada, y despotricando sobre las nuevas obras del circuito: ME VALE PITO LA MODERNIDAD. QUIERO MI VIEJA CALLEEEE BACHEADA. Ya qye llegamos al parque y está completamente vacio, puedo empezar a relajarme. Fiuuuu, y de regreso otra vez la estampida de machos en eterno celo y hembras en ataque de nervios. Pero llego a mi casita y soy re feliz, calladito, sin vecinos y con el teléfono descompuesto desde mi poderoso inconsciente. Por eso se disfruta un domingo en familia comiendo papitas y coca cola, echando la hueva, y molestando a las bestias (bostezo), a veces ni a ver película llegamos.
En las imágenes El nene navegando en internet, la Bichi no en su mejor ángulo pero que buena foto, Ludovico de frente y por detrás (nótese el parecido entre su delantero y su trasero),Carola-siempre-huevas, y a mi ya me vieron en las de antes. Cesar documentó el día. Provecho.
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